¿Quieres saber qué pasa cuando no puedes y dejas de pagar una tarjeta de crédito? Las consecuencias de dejar de pagar por una tarjeta de crédito.
Te lo explicamos.
¿Qué pasa si dejas de pagar tu tarjeta de crédito?
¿Te preocupa que pasará si dejas de pagar por tu tarjeta de crédito? ¿Has tenido que dejar de pagar por tu tarjeta y desconoces qué consecuencias tendrá? Las consecuencias de dejar de pagar por una tarjeta de crédito pueden causar problemas de diferente consideración (embargos, demandas judiciales, inclusión en listas de morosos, situaciones de acoso telefónico, incrementos de deuda, penalizaciones, recargos…).
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Las consecuencias de no pagar una tarjeta de crédito van a depender del tipo de tarjeta del que se trata, y ello se debe a que si es una tarjeta revolving puedes hacerlo consiguiendo además el dinero que hayas pagado de forma abusiva a la entidad financiera.
Consecuencias de no pagar una tarjeta de crédito
Las tarjetas de crédito son uno de los productos financieros más usado por las personas. Ello se debe a las múltiples ventajas y beneficios que implican. Una de ellas es el hecho de poder hacer compras grandes e ir pagándolas en pequeños plazos.
No obstante, no debemos olvidarnos de que las tarjetas de crédito son una de las formas que tiene un banco de dejarnos dinero, por lo que evidentemente ese dinero tiene que ser devuelto y con intereses.
Generalmente, las tarjetas de crédito suelen pagarse mediante cuotas mensuales, pero, ¿qué pasa si dejas de pagar tu tarjeta de crédito?
A pesar de que no todos los bancos tienen la misma política de actuación cuando se produce el impago de una tarjeta, algunas de las consecuencias de no pagar una tarjeta de crédito son:
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Historial crediticio
Se trata del registro en el que aparecen todas las personas que han pedido un crédito en algún momento de sus vidas y que tienen alguna deuda vigente con algún banco.
Si dejamos de pagar nuestra tarjeta, nuestro historial crediticio se verá afectado, pasando a estar calificados como morosos por impago de la tarjeta de crédito.
A pesar de lo que pueda parecer a primera vista, esta consecuencia es más grave de lo que parece. El historial crediticio se consulta cada vez más, por lo que puede suponer un gran problema si en un futuro necesitamos financiar cualquier proyecto.
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Hacer frente a la deuda
Otra de las consecuencias de no pagar tu tarjeta de crédito es que la deuda comenzará a aumentar debido a los intereses moratorios. Da igual que tu decidas no volver a pagar nunca más, ya que la realidad es que es muy complicado escapar de una deuda bancaria, por lo que más tarde o temprano, tendrás que saldarla.
Te recomendamos que en el momento en el que se produzca el primer impago y el banco se ponga en contacto contigo, le notifiques tu problema de seguir haciendo frente a las cuotas mensuales.
Dando este paso puede que tu entidad bancaria te ofrezca la posibilidad de negociar una forma de pago diferente que evite que tu deuda aumente cada día.
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Posible embargo
Cuando hablamos de que una de las consecuencias de no pagar una tarjeta de crédito puede ser un posible embargo, no nos referimos a que el banco vaya a embargar tu casa o tu coche.
Para que eso fuera posible, tendrías que haber puesto como aval algunos de tus bienes en el contrato de la tarjeta, circunstancia que no suele ocurrir.
Lo que sí puede suceder al dejar de pagar una tarjeta de crédito es que el banco proceda a embargar la parte correspondiente de la deuda más los intereses de alguna de las cuentas corrientes o de la nómina.
¿Qué hacer si no puedes pagar la tarjeta de crédito?
Si llegado un momento no sabemos qué hacer si no puedo pagar mi tarjeta de crédito y decidimos dejar de pagarla, lo que sucederá es que la deuda se acumule. Situación que llevará al banco a ponerse en contacto con nosotros para recordarnos que hemos dejado de pagar una tarjeta de crédito.
Lo normal es que, cuando no cumplimos con las cuotas de la tarjeta de crédito, los intereses vayan aumentando cada mes, consecuentemente, cada día, va aumentando la cantidad endeudada debido a dejar de pagar una tarjeta de crédito.
Por todo ello, lo más recomendable es que si estamos atravesando una mala época económica y pensamos que no podemos abonar la tarjeta de crédito, abonemos el mínimo del pago. Así pues, el banco verá que existe una voluntad de pago. De lo contrario, tu deuda podría complicarse y te costará más librarte de ella.
Dejar de pagar por una tarjeta revolving
Si te estas planteando dejar de pagar por una tarjeta de crédito revolving, no dudes en contactar con nosotros antes de proceder al impago. Nuestros abogados te asesoran y ayudan para tomar la mejor decisión. Además, podrás solicitar una reclamación gratuita del crédito revolving y recuperar el dinero pagado en intereses y comisiones abusivas.
Si ya decidiste dejar de pagarla, llámanos también, estudiaremos tu caso sin ningún compromiso.